Nos lo hemos pasado en grande leyendo este relato. Nos hemos reído, hemos sufrido, hemos imaginado brujas por todas partes; ya que cualquiera puede ser una bruja: una vecina, una maestra...
El momento de la lectura era un momento muy esperado y deseado, todos estábamos ansiosos por descubrir cómo iban a sucederse los acontecimientos. Teníamos ganas de acabarlo por revelar el final, pero al mismo tiempo nos ha dado una gran pena haber perdido a nuestros amigos. Al acabarlo nos ha quedado una sensación de vacío que sólo consiguen provocar las grandes lecturas. De hecho algunos de ellos lo están volviendo a leer en casa.
A mis alumnos les ha gustado tanto que quieren recomendarlo para que otros puedan disfrutar de la mágica experiencia de su lectura.
- Thais (1º primaria): Recomiendo su lectura porque es muy divertido y la abuela fumaba puros.
- Mar (2º primaria): Recomiendo su lectura porque seguro que si lo leéis no pararéis de reír. Lo que más me ha gustado ha sido el Ratonizador de Acción Retardada.
- Duna (3º primaria): Recomiendo su lectura porque hay muchas aventuras y es muy gracioso. Lo que más me ha gustado ha sido cuando el niño estaba jugando con sus ratones y entró la Gran Bruja.
- Leo (3º primaria): Recomiendo su lectura porque hace mucha gracia. Me ha gustado cuando se metía el niño dentro del calcetín y cuando cogió el Ratonizador.
- Toni (5º primaria): Recomiendo su lectura porque la Gran Bruja hablaba raro y era divertido leerlo. El momento que más me ha gustado ha sido cuando el ratón tira el Ratonizador en el puré de las brujas.
- Ferran (5º primaria): Recomiendo su lectura porque es muy divertido. Un niño se convierte en ratón por culpa de unas brujas. Lo que más me ha gustado es que todas las brujas se conviertan en ratones.
- Pascual (5º): Recomiendo su lectura porque hay muchas aventuras. Era gracioso porque las brujas eran calvas, con pies sin dedos y la Gran Bruja hablaba raro. Lo que más me ha gustado ha sido cuando la Gran Bruja convirtió al niño en ratón.
- Oliver (6º primaria): Recomiendo su lectura porque es un libro muy divertido. Me ha gustado cuando el niño se convierte en ratón.
Aprovecho para recomendar a los maestros la lectura colectiva, si todavía no la han descubierto. Siempre me he interesado por buscar un momento de lectura en el horario, pero hasta ahora lo había hecho una sesión semanal y a nivel individual; cada uno cogía su libro, se iba a un rinconcito y se ponía a leer. No estaba satisfecha con los resultados y decidí cambiar. Este curso leemos cuatro días a la semana alrededor de veinticinco minutos diarios y el hecho de hacer todos la misma lectura en voz alta hace que estemos más unidos, porque estamos compartiendo la misma historia. Esta actividad da pie a que luego surjan conversaciones espontáneas en torno al libro que estamos leyendo. El libro forma parte de sus vidas y de la clase.